¿Cuál era la relación entre la Iglesia y el Estado en México y por qué era tan diferente de la de Estados Unidos?

¿Cuál era la relación entre la Iglesia y el Estado en México y por qué era tan diferente de la de Estados Unidos?

Respueta
La herencia religiosa de México era muy distinta de la de Estados Unidos, que se fundó sobre el principio de la libertad religiosa y la separación de la Iglesia y el Estado. A partir de la reconquista española de los moros, entre el 700 y el 1300, el papel de la Iglesia católica como única representante del cristianismo en España fue esencial. Como han argumentado estudiosos recientes, el Islam tuvo un importante impacto en la cultura española y en la intensidad de su religiosidad. Así, la Corona española se vio convencida de asignar a la Iglesia católica un papel fundamental en la conquista de la Nueva España, gran parte de la cual se convirtió en México en 1821. A partir de las expediciones al Nuevo Mundo, la Corona asignó dos sacerdotes a cada exploración terrestre o marítima. Las autoridades españolas creían que los sacerdotes podían ser útiles para facilitar la conquista europea de las comunidades indígenas. Su creencia resultó ser acertada.

De hecho, se podría argumentar que, tras la fase inicial de la conquista violenta por parte de los soldados, los sacerdotes fueron esenciales para aumentar la expansión de la autoridad política española. Utilizando sus habilidades intelectuales, aprendieron numerosas lenguas indígenas y sirvieron de enlace entre los soldados, los conquistadores y los líderes indígenas.

Las autoridades españolas crearon un ambicioso sistema de misiones, gestionado por miembros de órdenes religiosas como los franciscanos y los jesuitas y destinado a producir bienes y productos agrícolas que beneficiaran a la economía española. Estas misiones existían en toda Nueva España y acabaron convirtiéndose en numerosas ciudades de Estados Unidos, como Albuquerque, Tucson, Los Ángeles, San Diego y San Francisco. Una vez establecidas las colonias, se asignó a la Iglesia la responsabilidad de actuar como censora de las ideas radicales, incluidas las creencias religiosas que se consideraban heréticas al catolicismo, como las del judaísmo, el protestantismo y las religiones indígenas, así como las creencias laicas radicales que ponían en duda la autoridad del sistema monárquico en el que se basaba la estructura colonial. La Iglesia elaboró un índice de libros prohibidos, que no podían circular en las colonias, y controló la publicación de tratados políticos y religiosos. Los representantes de la Iglesia actuaban, junto con los funcionarios civiles, como inspectores de aduanas, buscando esas obras prohibidas en los barcos que llegaban.

Con estas y otras responsabilidades, la Iglesia se convirtió en un aliado esencial del Estado en el Nuevo Mundo. Apoyó a la Corona y se convirtió en parte integrante de la estructura de gobierno. Esto no significa, sin embargo, que la relación entre la Iglesia y el Estado no implicara tensiones y conflictos. A lo largo de los siglos, por ejemplo, las órdenes religiosas trataron de mantener el control a largo plazo de numerosas propiedades de las misiones, lo que les hizo entrar en conflicto tanto con las autoridades diocesanas -es decir, los sacerdotes ordinarios- como con las autoridades civiles. Se les encomendó la responsabilidad de proteger a las poblaciones indígenas de la explotación de los colonos, pero lo más normal es que los representantes de la Iglesia se confabularan con los colonos para explotar a los indígenas.


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