¿Cuál es el impacto de México en las tendencias culturales de Estados Unidos?

¿Cuál es el impacto de México en las tendencias culturales de Estados Unidos?

Respuesta

Mucho antes de que los inmigrantes mexicanos representaran un gran porcentaje de la población estadounidense, México ejercía una influencia en la cultura de Estados Unidos. A lo largo de varias décadas, México tuvo un impacto significativo en el arte y la arquitectura estadounidenses. Los pintores más influyentes fueron un grupo de artistas conocidos como los “muralistas”. Los muralistas representaron un importante movimiento artístico socioeconómico en México durante la década revolucionaria de 1910-20, en la que varios pintores consideraron que hacer que las obras de arte fueran accesibles al público era una función crítica del arte. Estos pintores creían que el arte debía verse en entornos públicos y en paredes y techos públicos. Dados los numerosos temas económicos, sociales y nacionalistas que surgieron de la revolución, pintores como José Clemente Orozco y Diego Rivera comenzaron a pintar murales, utilizando la técnica del fresco, con mensajes políticos y sociales. Su arte fue apoyado por el gobierno mexicano en la década de 1920, y ambos crearon también obras en Estados Unidos. Pero quizá el mayor impacto de este movimiento fuera de México se produjo en Estados Unidos durante la Depresión, cuando la administración Roosevelt contrató a artistas para que pintaran murales en estaciones de tren, oficinas de correos y otros edificios, a veces utilizando técnicas que habían aprendido en México. Otros pintores mexicanos, que se unieron a sus pares en Estados Unidos, añadieron su propia paleta y sabor, incluyendo a Rufino Tamayo, quien durante gran parte de su carrera fue más conocido en Nueva York que en México. La influencia del estilo arquitectónico, especialmente en las viviendas del suroeste de Estados Unidos, puede encontrarse en todas partes.

Hoy en día, la música, la cocina y la lengua de México tienen un enorme impacto en la cultura popular de Estados Unidos. Los alimentos que se sirven en el desayuno, por ejemplo, se han revolucionado con las influencias mexicanas, y van desde el omnipresente burrito hasta los huevos rancheros. Las salsas mexicanas de todos los sabores y composiciones se sirven ampliamente en los eventos deportivos, en los cines y en los hogares. Varias cadenas de comida rápida se especializan en comida mexicana. Las tiendas de comestibles tienen más artículos originarios de México que de cualquier otra cocina étnica del mundo, como cervezas, frijoles, salsas picantes, pimientos y tortillas. Corona es la cerveza extranjera más vendida en Estados Unidos. Alimentos mexicanos como el guacamole y la ensalada César son tan comunes que han perdido su identidad como cocina mexicana. El uso de palabras españolas y de la jerga mexicana es evidente en el lenguaje cotidiano de Estados Unidos; tales términos van desde “mano a mano” a “macho”, “enchilada” a “margarita” y “rancho” a “hacienda”. Según un estudio del Pew Center en 2013, treinta y ocho millones de individuos en Estados Unidos de cinco años o más, la mayoría de ellos mexicanos, hablaban español en casa. El español es también la lengua no inglesa más hablada entre los estadounidenses que no proceden de un país hispano. El tamaño del público hispanohablante en Estados Unidos también ha influido en el crecimiento de las películas mexicanas coproducidas o producidas en solitario. La influencia musical ha seguido el ritmo de la gastronomía. En 2010, la revista New Yorker publicó un extenso artículo sobre Los Tigres del Norte, un grupo musical de San José, California, que representa el estilo musical norteno. Cuentan con un gran número de seguidores entre los aficionados a la música. Selena, fallecida hace dos décadas, ha vendido más de sesenta millones de discos, entre los que se incluyen canciones representativas del género mariachi y ran- chera, y el número de copias de su álbum póstumo más vendido de todos los tiempos, Dreaming of You, alcanzó los cinco millones en 2015. Entre los adultos jóvenes (de dieciocho a treinta y cuatro años) que escuchan la radio, la música regional mexicana ocupa el séptimo lugar en popularidad.


Posted

in

by

Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *