¿Cuáles son las consecuencias para la salud del alcoholismo?

¿Cuáles son las consecuencias para la salud del alcoholismo?

Las consecuencias médicas del alcoholismo son múltiples. Algunas se tratan en: ¿Cuáles son las consecuencias médicas del alcoholismo?

Otras, a continuación:

Sistemas hematológico e inmunológico

El alcohol también es tóxico para la médula ósea o los sistemas hematológico e inmunológico, tanto directa como indirectamente, a través de las diversas deficiencias vitamínicas que resultan de una mala nutrición y de los efectos tóxicos directos del alcohol sobre la propia médula ósea. El sistema hematológico produce y mantiene los glóbulos rojos que transportan el oxígeno por todo el cuerpo, los glóbulos blancos, o células responsables de luchar contra las infecciones y otros intrusos extraños, y varios factores de coagulación que permiten que la sangre se coagule adecuadamente evitando la pérdida excesiva de sangre. La anemia es el resultado de la pérdida de glóbulos rojos. Muchos tipos de anemias se producen a causa del alcoholismo crónico. La leucopenia (leuko es una palabra de raíz que significa blanco, y penia es una palabra de raíz que significa pérdida) es el término médico para la pérdida de glóbulos blancos, lo que puede conducir a un aumento de las infecciones y los cánceres, ya que estas células son fundamentales para combatir estas amenazas siempre presentes. La leucopenia es un síndrome de inmunodeficiencia cuyas causas son múltiples, siendo la más famosa el SIDA. El alcohol puede aumentar el riesgo de cáncer, no sólo porque disminuye la capacidad del organismo para combatir las células cancerosas, sino también porque hace que éstas crezcan por sus efectos tóxicos directos en la boca, la garganta, la laringe y el esófago. El alcohol aumenta el riesgo de cáncer de colon y recto de una forma que no se conoce bien en la actualidad. En las mujeres, el riesgo de cáncer de mama aumenta a partir de tan sólo una bebida diaria.

Leucopenia es una condición en la que el número de leucocitos (glóbulos blancos) que circulan en el torrente sanguíneo es bajo, lo que suele deberse a una disminución de la producción de nuevas células en relación con diversas enfermedades infecciosas, reacciones a fármacos, otras reacciones químicas o radioterapia.

Sistema musculoesquelético

Al igual que el alcohol tiene un efecto tóxico directo sobre el músculo cardíaco, también tiene un efecto tóxico directo sobre el músculo esquelético, causando una condición conocida como miopatía alcohólica. Los efectos tóxicos del alcohol pueden provocar la descomposición del músculo esquelético. Cuando el tejido muscular se descompone a un ritmo rápido, las proteínas musculares obstruyen los riñones en su intento de eliminarlas del organismo, lo que a su vez puede provocar una insuficiencia renal. La degradación muscular lenta puede provocar debilidad y fatiga con el tiempo. La miopatía también puede producirse por los efectos indirectos del alcohol en el estado nutricional y por las anomalías endocrinas resultantes. El alcohol también puede repercutir en la densidad y el crecimiento de los huesos, provocando osteopenia (recuerde la raíz “penia” de disminuir) y acelerando la osteoporosis, lo que conlleva un mayor riesgo de fracturas o huesos rotos.

Puede tenerse en cuenta lo siguiente:

• Miopatía trastorno del tejido muscular, que suele causar atrofia y debilidad.
• Hiponatremia bajo nivel de sodio en sangre.
• Hipocalemia: bajo nivel de potasio en la sangre.
• Hipomagnesemia bajo nivel de magnesio en sangre.
• Hipocalcemia bajo nivel de calcio en sangre.
• Hipofosfatemia bajo nivel de fósforo en sangre.
• Hormona paratiroidea hormona producida por la glándula paratiroidea que está junto a la tiroides.
• ACTH Hormona adrenocorticotrópica. Hormona liberada por la hipófisis, que estimula las glándulas suprarrenales para que liberen adrenalina.
• Prolactina Hormona que se encuentra en el lóbulo anterior de la hipófisis y que induce y mantiene la lactancia durante el periodo posparto en la mujer.

Sistema genitourinario/endócrino y metabolismo

El consumo excesivo de alcohol nunca es más devastador que cuando causa estragos en el metabolismo del cuerpo. Debido a los efectos crónicos y perniciosos del alcohol en varios sistemas orgánicos, el cuerpo es excepcionalmente vulnerable a los diversos ataques que pueden producirse desde el punto de vista metabólico.

Sensibilidad a la insulina

Tanto la intoxicación como el síndrome de abstinencia del alcohol pueden afectar a la sensibilidad a la insulina, dando lugar a niveles de azúcar en sangre peligrosamente altos o bajos. Esto, a su vez, puede repercutir en otras funciones metabólicas que conducen a anomalías electrolíticas como la disminución de sodio (hiponatremia), la disminución de potasio (hipopotasemia), la disminución de magnesio (hipomagnesemia), la disminución de calcio (hipocalcemia) y la disminución de fósforo (hipofosfatemia). Además, pueden producirse anomalías endocrinas. Los niveles de la hormona paratiroidea, la insulina, la ACTH, la prolactina, el cortisol y la hormona del crecimiento pueden estar alterados. Los niveles de hormonas sexuales (como la testosterona, el estrógeno y la progesterona) pueden provocar disfunción sexual e infertilidad con el consumo crónico de alcohol.

Los alcohólicos suelen acudir a urgencias con náuseas y vómitos intratables, acompañados de un dolor abdominal extremo. Suelen ser incapaces de comer o beber nada durante varios días y, como resultado, su última bebida alcohólica habrá sido varios días antes de su presentación. Están desnutridos y son vulnerables a las infecciones, y su hígado, páncreas, corazón y sistema inmunológico están comprometidos. Los alcohólicos están anémicos; sin embargo, lo más crítico es que el alcohólico ahora tiene electrolitos peligrosamente bajos, incluyendo potasio, sodio, magnesio, calcio y fósforo, además de azúcar en la sangre. Esta persona está empezando a dejar el alcohol, demostrando un ritmo cardíaco rápido y una presión arterial alta. También puede estar desorientado respecto al tiempo y al lugar y puede oír y ver cosas que no existen. Corregir sus electrolitos se convierte en algo urgente, sobre todo en lo que respecta al sodio. Esto lleva a un delicado acto de equilibrio. Si no se corrige el sodio, puede producirse un edema cerebral, una acumulación de líquido en el cerebro; el daño cerebral se produce por el aumento de la presión que empuja al cerebro contra el cráneo y otras estructuras de apoyo, lo que acaba provocando convulsiones y la muerte. Corregir el sodio con demasiada rapidez puede provocar una afección conocida como mielinolisis pontina central, que es una pérdida de materia blanca en el cerebro conocida como mielina, que es fundamental para que los nervios funcionen correctamente. La mielina del cerebro se disuelve literalmente, provocando daños cerebrales y posiblemente la muerte.

Puede tenerse en cuenta lo siguiente:

• Cortisol, también llamado hidrocortisona. Es un derivado de la cortisona y también se utiliza para tratar enfermedades inflamatorias, como la artritis.
• Hormona del crecimiento segregada por la hipófisis y que regula el crecimiento.
• Edema cerebral Hinchazón del cerebro debido a una acumulación anormal de líquido.
• Mielinólisis pontina central Desintegración de la vaina de mielina en el puente de Varolio, asociada a la desnutrición, a menudo debida al alcoholismo.