¿Qué es el abuso de alcohol?

¿Qué es el abuso de alcohol?

El abuso es la autoadministración de cualquier droga de una manera culturalmente desaprobada que provoca consecuencias adversas. El Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo define el abuso del alcohol como “un patrón de consumo inadaptado que causa repetidamente problemas en la vida”. El DSM-IV-TR define el abuso de alcohol, véase más abajo.

El abuso se diagnostica a menudo en individuos que han empezado a consumir alcohol recientemente. Con el tiempo, el abuso puede evolucionar hacia la dependencia; sin embargo, algunos consumidores de alcohol abusan del mismo durante largos periodos sin desarrollar dependencia. La diferencia entre la dependencia y el abuso es más obvia en cuanto a la cuestión de la tolerancia y la abstinencia. Sin embargo, como se ha señalado anteriormente, la tolerancia y el síndrome de abstinencia no son necesarios para el diagnóstico de dependencia. El uso de cantidades cada vez mayores de alcohol y el hecho de pasar cada vez más tiempo en busca de alcohol (junto con las consecuencias negativas definidas en el abuso) son cuestiones suficientes para justificar el diagnóstico de dependencia. Por lo tanto, alguien puede abusar periódicamente del alcohol de forma que se vea envuelto en problemas, pero su consumo nunca llega al punto de la dependencia.

El abuso es la autoadministración de cualquier droga de una manera culturalmente desaprobada que provoca consecuencias adversas.

Criterios del DSM-IV-TR para el abuso de alcohol

Un patrón desadaptativo de consumo de alcohol que conduce a un deterioro o malestar clínicamente significativo, manifestado por uno (o más) de los siguientes factores, ocurridos en un período de 12 meses:

• Consumo recurrente de sustancias que da lugar a un incumplimiento de las principales obligaciones de rol en el trabajo, la escuela, el hogar (p. ej., ausencias repetidas o bajo rendimiento laboral relacionado con el consumo de sustancias; ausencias, suspensiones o expulsiones de la escuela relacionadas con las sustancias; descuido de los hijos o del hogar).
• Consumo recurrente de sustancias en situaciones en las que es físicamente peligroso (por ejemplo, conducir un automóvil o manejar una máquina cuando está deteriorado por el consumo de sustancias).
• Problemas legales recurrentes relacionados con las sustancias (por ejemplo, detenciones por conducta desordenada relacionada con las sustancias).
• Consumo continuado de sustancias a pesar de tener problemas sociales o interpersonales persistentes o recurrentes causados o exacerbados por los efectos de la sustancia (p. ej., discusiones con el cónyuge sobre las consecuencias de la intoxicación, peleas físicas ).
• Los síntomas nunca han cumplido los criterios de dependencia de esta clase de sustancias.

Consumir cantidades cada vez mayores de alcohol y pasar cada vez más tiempo buscándolo (junto con las consecuencias negativas definidas en el abuso) son cuestiones suficientes para justificar el diagnóstico de dependencia.